Antes de nada quiero recordar el motivo, la gran motivación de todo esto. Lo que anima todos los días a seguir entrenando a tope (aunque no tenga ni fuerzas ni ganas). La página desde la que podéis colaborar con este reto/proyecto en el cual participamos todos. Me gustaría animaros a los que queréis ayudar, pero lo estáis posponiendo. Venga! no lo dejéis más! hoy es el día adecuado. Toda ayuda es importante. Todo Euro nos ayudará a estas más cerca de erradicar el cáncer infantil.
http://www.miretocontraelcancer.aecc.es/reto/triatlon-challenge-heilbronn
Continuando con las persona motivadoras. Los he agrupado en clases de personas motivadoras: conocidos, desconocidos y los que pertenecen a ambos.
Al empezar a escribir vi que la entrada se estaba alargando mucho y como no veía por donde recortar ya que todos son importantes, decidí dividir la entradas en dos partes. Hoy :
Continuando con las persona motivadoras. Los he agrupado en clases de personas motivadoras: conocidos, desconocidos y los que pertenecen a ambos.
Al empezar a escribir vi que la entrada se estaba alargando mucho y como no veía por donde recortar ya que todos son importantes, decidí dividir la entradas en dos partes. Hoy :
- Motivadores desconocidos. Este grupo a su vez lo dividiré en varios sub-grupos:
- El público: todas esas personas que animan a todos los participantes a lo largo del recorrido, aunque no les conozcan de nada. Supongo que este va en gustos, pero personalmente a mi me encanta. Los ánimos de la gente, los aplausos, las palabras de apoyo... los agradezco mucho, me ayudan a seguir con ganas. Desde aquí aprovecho para agradece a todas esas persona que aplauden y animan a los atletas. No se si sois conscientes de ello, pero las carreras sin vosotros no serían lo mismo. Seguid asistiendo y seguid animando.
- En este mismo apartado (el público) me gustaría hacer mención especial a un señor que me marcó mucho. Fue durante mi primera media maratón. Fue una carrera difícil. Yo estaba enferma (con catarro) por lo que ya empecé mal, me costaba respirar y tenía muchos mocos lo cual hizo que empezara la carrera muy nerviosa y me costara respirar aún más (mi compañero me tranquilizó y gracias a él no abandoné en el primer kilómetro de carrera). Aún así, llegando al kilómetro 11 o quizás el 12, ya no lo recuerdo, empecé a pasarlo mal, realmente mal. Tenía las piernas muy cargadas y aun me quedaba media carrera. Creo que mi cara definía exactamente como me sentía. Mal. Estábamos subiendo un pequeño repecho y vimos un hombre (un señor de unos 70 años aproximadamente) allí en medio de la cuesta parado, viendo pasar la carrera. Pasando la mañana. Poco antes de llegar a él, nos miró y nos dijo "Duele? sí verdad? recordad que el dolor se va pero el orgullo permanece". Esas palabras se me quedaron clavadas en la mente. Tenía razón! gracias a ese buen hombre me dije a mi misma (que soy más orgullosa que nadie), "venga vamos! tú puedes". Me soné los mocos, aceleramos el ritmo un poco y las piernas se me relajaron. Me sentía mejor. En ese momento supe que terminaríamos la carrera. Estaba segura! todo gracias gracias a ese señor. Además al poco (un par de kilómetros después) estaban nuestros amigos gritando, aplaudiendo y dándonos ánimos. A partir de ahí ya fue coser y cantar. Lo conseguimos! terminamos la media maratón muy contentos y orgullosos de nosotros mismos 💪.
Llegada a la meta de la media maratón |
- Otros corredores: todos vamos a las carreras a competir, está claro, pero a competir contra nosotros mismos no contra el resto de corredores. Una de las cosas que más me gusta de las carreras es la empatía que hay entre corredores. Lo solidarios que son unos con otros. En muchas ocasiones he visto como unos ayudan a otros. Una palmada en la espalda, unas palabras de animo, correr un rato en compañía (aunque no te conozcas de nada) este tipo de cosas que no pasan en el día a día (que cada uno va a lo suyo y nadie mira si el de al lado necesita ayuda).
- Otra mención especial en este caso para el grupo "otros corredores". Recuerdo mi primera carrera de 10 kilómetros que además era en montaña. El día anterior me había tropezado y me había caído...sí soy un poco torpe, me caigo a menudo. Me había hecho un poco de daño en la rodilla pero no lo di importancia. Me presenté a la carrera de todos modos. En la subida había forzado la rodilla (la pendiente era bastante pronunciada) y a la bajada aunque físicamente me encontraba bien, la articulación me iba pidiendo un descanso. Quedaba poco para llegar a meta, 500 metros quizás y cada zancada que daba mi rodilla sufría (y yo con ella). Un hombre (otro corredor) me vio, vio que cojeaba. Él iba fresco aún, podría haber esprintado los metros que quedaban, pero decidió acompañarme los últimos metros. Me fue animando, no quedaba nada, sólo 2 minutos más y todo habría acabado. Ya habíamos hecho lo más difícil. Al llegar a meta se paró y me dejó pasar primero, delante de él. Según él yo era la campeona de esa carrera, por haberla acabado, por haber cruzado la meta...siempre estaré eternamente agradecida a ese hombre. Me enseño una lección muy importante. Desde entonces en todas las carreras (y en la vida) siempre que he podido he intentado ayudar y motivar a quien lo haya necesitado. Una foto del momento, llegada a meta con el señor.
- Este tipo de actos y estas personas hacen que siga entrenando con más ganas y me siga presentando a más carreras.
- Entrenamientos. El último grupo de personas motivadoras anónimas, son las personas con las que me cruzo cuando entreno. Al final, el deporte es como si se formara parte de un grupo secreto o algo similar. Todos pertenecemos a ese grupo de gente que nos gusta "sufrir" (salimos a correr cuando es de noche y esta helando o nos levantamos un domingo más temprano que a diario para salir a entrenar, a veces sin desayunar si quiera, o subimos una montaña en bici o corriendo por placer, etc.) y eso se nos nota, pertenecemos al mismo "club". Por lo que cuando vas entrenando y te cruzas con otro corredor, ciclista... lo saludas un simple "Hola" o un "Buenos días" siempre acompañado de una sonrisa, aunque no os conozcáis. Es genial! Esto a mi me gusta, me alegra, me llena de energía positiva (que al final es de lo que se trata, de pasarlo bien y disfrutar).
Todo un lujo Silvia. Yo aún recuerdo una de las pocas veces que salí a correr con u a amiga a quien le podían faltar los quilos que me sobraban a mi y el correspondiente comentario de "ánimo" de un paisano del pueblo aquel
ResponderEliminarMe alegra que te guste. Estoy segura que aquellas palabras de ánimo te motivarian para seguir corriendo y tirar para adelante
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