De propósitos de año nuevo y retos

Ya lo comenté en mi primera entrada(una de las primeras cosas que conté), la idea del blog y del reto de esto año nació a partir de mis propósito de año nuevo de este año. Por una parte mi propósito deportivo, mi reto, hacer un triatlón. Y por otro lado mi propósito solidario, mi pequeña aportación a la idea de intentar hacer un mundo un poco mejor (ya bastantes noticias malas ocurren todos los días) intentar erradicar el cáncer colaborando con donaciones en proyectos de investigación contra el cáncer.
Pero otros años ha habido otros propósitos de año nuevo. Cada año son diferentes, variados...suelen ser retos o cosas que siempre he tenido en mente y he querido hacer pero que por unas cosas u otras he ido dejando. Suele pasar que llega un momento que digo "de este año no pasa!" y de este modo creo mis propósitos de año nuevo.

Antes de meterme en materia. Recuerdo el propósito de año, lo importante. Venga! que se ha quedado un poquillo estancado que no queda NADA para conseguirlo. Ya sois muchos los que habéis colaborado, no sabéis como os lo agradezco!!! pero no podemos quedarnos con las manos cruzadas, tenemos que intentar conseguirlo. Tenemos que intentar conseguir a esos 1000€ antes de 18 de junio. Por favor, difundid el reto entre vuestros conocidos y hacérselo llegar al mayor número de personas posible. Recuerdo la página en la cual hay más información al respecto y desde la cual se puede donar:
http://www.miretocontraelcancer.aecc.es/reto/triatlon-challenge-heilbronn

Justo hoy hace un año estaba cumpliendo uno de mis propósitos de año nuevo del año pasado. Hacer el camino de Santiago. No, entero no. El último tramo, desde Sarria (111km). Llevaba muchos, muchísimos años con la idea en mente. La típica idea que siempre se tiene en mente. Pero me dije, de este año no pasa! y así fue, del año pasado no pasó.

La idea inicial era salir desde Vega de Valcarce (el último tramo de Castilla y León), justo después del puerto comienza Galicia. Pero una de las cosas que tiene vivir fuera de España, hay que hacer malabares con el tiempo que se tiene y los días de vacaciones. Por lo que al final se acortó el tramo y de este modo pude pasar unos días en casa, con la familia que siempre se agradece 😊.

Otra de las causas para acortar el tramo fue que inicialmente la idea (mi idea) era hacer el Camino sola. Siempre había escuchado que así se vive más intensamente el Camino, se disfruta de tiempo en soledad que sirve para reflexionar y encontrarse a uno mismo. Pero al final hubo cambio de planes y fui acompañada (Pache siempre está ahí 😊). Aunque se que no le hacía especial ilusión hacer el Camino (lo de pegarse una paliza a caminar creo que no es uno de sus planes preferido). Aún así se empeño en venir y acompañarme. He de reconocer que me alegro de que viniera por varios motivos:

• me conozco, se sola me habría dado miedo. Hay tramos de bosque, en los que no te cruzas con nadie y se puede llegar a sentir inseguridad. Por aquellos entonces aun no tenía mi (querido) spray pimienta.
• a lo largo del camino me di cuenta que los que viajaban solos se iban juntando en pequeños grupos , incluso nosotros al final fuimos conociendo a gente e hicimos un grupo. Por lo que la idea inicial de encontrarse a uno mismo no se iba a cumplir de todos modos. Es lo que tiene ser tan sociable 😉.
• como ya he dicho en varias ocasiones, todo en compañía es más entretenido. Algo que aprendí a lo largo del Camino de Santiago es que sufrir juntos (rozaduras, agujetas, tirones musculares...lluvias torrenciales en medio de la nada sin nada donde resguardarse) une mucho.

Es cierto que acortamos la ruta y partimos desde un punto más cercano a Santiago de Compostela. pero incrementamos el número de kilómetros caminados por día, error! más de 30 km al día puede hacerse duro... uy uy! estoy viendo que este tema se me puede ir de las manos y como no quiero extenderme demasiado, creo que le dedicaré una entrada más delante. El Camino de Santiago: consejos y errores.

Justo hace un año estaba tachando de mi lista de propósitos de año nuevo 2016, hacer el Camino de Santiago. Reconozco que me hizo mucha ilusión por varios motivos.

• Llevaba muchos años queriéndolo hacer. Por fin tengo mi compostelana! me hizo mucha ilusión entrar en la Plaza del Obradoiro (incluso aunque fuera en medio de una tormenta enorme)
• Cumplía así un sueño después de muchos año y además podía tachar de mi lista uno de los retos del año pasado.

Siempre está bien poner punto a final a esas ideas que tenemos en mente y no hacemos bien por pereza, por falta de ganas, tiempo o simplemente porque se van dejando. Está bien ir cumpliendo y cerrando esas tareas, esas  que tenemos en la cabeza desde hace tiempo, esas que tenemos en la lista de tareas pendientes a hacer antes de ser viejo y aburrido. Tachar esas tareas, ir cumpliendo esos pequeños sueños (por pequeños o simples que sean) ayudan a cerrar capítulos y poder así abrir otros sabiendo que somos capaces de  cerrarlos. Eso nos ayudan a avanzar.

Hoy hace año cumplí uno de mis propósitos de año nuevo y me sentí bien. Muy bien.