viernes, 27 de octubre de 2017

Del futuro y las máquinas que aún no existen (pero deberían)

El futuro, qué bonito lo imaginamos, qué moderno todo. Qué de cosas nuevas y automáticas hay en el futuro. Siendo sincera yo espero con escepticismo el futuro, personalmente creo que lo tenemos un poco idealizado. Que queréis que os diga, el futuro está sobrevalorado, al final siempre decepciona. Yo creo que todos esperábamos que en el año 2000, 2010 (para darnos un poco de margen) todo fuera un poco mas futurista, más moderno. No hablo de coches o monopatines voladores (que eso en realidad es poco útil y no nos aporta demasiado).


Yo hablo de esperaba que ya existieran cosas más futuristas, más necesarias como..yo que se, como un aparato, robot, gadget (como queráis llamarlo) que limpiara las gafas. Y no, no espero que las gafas del futuro tengan limpiaparabrisas (como los de los coches pero es pequeño) eso sería muy cutre (aunque todo es cuestión de modas...). Hablo de algo más elaborado y elegante. Algo más avanzado. Porque anda que no hay gente en el mundo que usamos gafas y sufrimos todos los días viendo a través de una neblina de suciedad (a veces,los días lluviosos, salpicados por molestas gotas de agua) y que se ha avanzado en el tema? NADA! lo mejor que se ha sacado al mercado son unas toallitas limpiadores de usar y tirar que por cierto son extrañamente similares a las toallitas de olor a limón que ponen en los restaurantes cuando comes langostinos. En serio? no se pueden innovar un poco más en ese campo? yo creo que aún hay margen de mejora.


Otra invento que me encantaría que existiera a y tenerlo en casa es lo que yo llamo "la máquina perfecta". Es algo muy sencillo, se trata de una máquina en la cual se introduce la ropa ropa sucia (similar a la lavadora) pero que además de lavar, plancha, dobla la ropa y la guarda en los armarios. Es genial eh? Aunque, bueno realmente ya existe, de hecho mis padres la tienen en casa. Yo recuerdo, que cuando vivía allí, dejaba la ropa en un cesto y al día(o par de días) siguiente(s) tenía mi ropa doblada,plancha y colocadita en su sitio cada cosa donde correspondía). 
De hecho, yo le pregunté a mi madre donde lo había comprado (un inventazo así merece la pena tenerlo en casa) y me compré uno igualito. Pero el mio no funciona. 😔 Toca hacerlo todo a mano. Yo creo que me engañaron en la tienda y me dieron uno estropeado...o lo mismo no lo se manejar..le tendré que preguntar a mi madre,que me enseñe a manejarlo.

Yo que soy fan incansable de las listas, me encanta hacer listas de todo (de que tengo que hacer, de que tengo que comprar, de sitios a los que quiero viajar, listas de que listas tengo que hacer...).
Hice una lista de las máquinas que aún no existen (pero deberían). Como es larga...resumo y os pongo mi TOP 3:
  • Puesto número 3. La máquina del tiempo (cronológico), que la del tiempo meteorológico ya existe. He hablado varias veces acerca de este invento. Es algo que me fascina, que creo que es realmente muy necesario y que veo que al final me voy a tener que poner en serio e inventarla (ya que nadie se pone). Esta máquina nos permitiría:
    • Viajar al pasado, todos queremos cambiar algo del pasado. Seguro que todos haríamos algo para que esa persona, a la que tanto echamos de menos, volviera, o al menos no se fuera tan pronto.
    • Viajar al futuro. Ver que nos depara la vida, ver el número de lotería del año que viene...cosas útiles.
    • Viajar al pasado cercano. Yo es el uso que más utilidad veo. Por ejemplo, que se me han olvidado las llaves en casa...viaje un poquito atrás en el tiempo y hago que no se me olviden. Cosas así. Nos haría el día a día más fácil.
  • Puesto número 2. La máquina de relativizar el tiempo. Es una máquina que hace que le tiempo pase más rápido o más lento según interese. Es genial! si tengo pocas horas para dormir, podría hacer que el tiempo pase (muy) lento y así la sensación sería de haber dormido más horas. O si estoy en medio de un atasco, ahí haría lo contrario, haría que el tiempo pasara más rápido. Todo ventajas! Ya llega tarde, si hubiera existido esta máquina en mi época de la universidad, todos los días antes de examen habrían pasado muuuuuuuuuuuuuuuuuuuy lentos, jeje.
  • Puesto número 1. El teletrasporte. Sorprendidos? decepcionados? pues sí, el teletrasporte. Es desde luego una máquina que si existiera me compraría fijo. No solo por el hecho de estar en Alemania y poder viajar a casa al instante, que también lo usaría para eso.Pero sobre todo, me encantaría que existiera el teletransporte, para que los fines de semana, cuando se hace tarde y estoy cansada (los años no pasan en balde), poder teletransportarme a casa y si fuera teletransportarme directamente a la cama, con el pijama puesto y desmaquillada sería el no va más.


Por desgracia nada de esto existe aún, por eso es tan importante seguir investigando. Si se quiere seguir avanzando es muy importante que se invierta en investigación e innovación. Aunque sea sólo por no tener que desmaquillarme.

martes, 24 de octubre de 2017

Mi gato es bilingüe (III)

Larsson me ha enseñado muchas cosas, algunas de ellas ya las listé el otro día. Tranquilos! que no me voy a repetir. Releyendo la entrada me di cuenta de que me había olvidado de una muy importante (a saber donde tengo la cabeza).
Además no se me olvidó una cualquiera, creo que se me olvidó nombrar una de la cosas más importantes que me ha enseñado (y que además me recuerda casi a diario).

Mi gato me ha enseñado a no valoran las cosas por su precio o valor económico. Me enseñó a que no por gastarte un dineral en un regalo ha de ser obligatoriamente mejor o tiene porqué gustar más a su destinatario que otro de menor valor económico.
Muchos estaréis pensando, claro lo importante es que sea un regalo hecho desde el cariño, algo pensando en el destinatario... pues no! estáis muy confundidos. En el caso de los gatos (de Larsson he aprendido muchas cosas, pero todas ellas muy felinas), las enseñanzas humanas me toca aprenderlas por mi misma.


A lo que iba, queme lío yo sola. En el caso de los gatos, el interés que demuestran por un regalo ( o cualquier cosa que les compres) es inversamente proporcional a la ilusión con que se lo compres.

Ya te puedes gastar una millonada es el mejor árbol rascador para gatos del mercado, con 5 niveles, escaleras, cuevas varias, cuerdas e incluso suelo radiante y WiFi. Que él preferirá la caja. Siempre la caja. Podéis ver más ejemplos en este enlace.


Le puedes comprar un láser, con la ilusión de pasar horas jugando con el puntero de color rojo y el gato. Él ni se inmutará. Sin embargo el alambre de cerrar la bolsa del pan de molde, es su mayor tesoro. Puede pasar horas, qué digo horas, días! jugando con ello sin cansarse.

Puedes comprarle las más bonita y adorable cesta de mimbre con cojín extremadamente mullido para proporcionarle un descanso agradable. Ni la mirará. Ahora, tumbarse sobre la ropa (sobre todo si es la de arreglar o la de ir al trabajo) y llenarla de pelo es, sin duda, lo más cómodo y reconfortante del mundo.


Cualquier juguete específico para gatos (con cascabeles, forma de ratón o colorines) no le gustará. De hecho es muy probable que lo tenga miedo. Ahora, una bola de papel de aluminio, una buena bola de papel de aluminio...para qué queremos más! el mejor de los juguetes.

El mismo principio se puede aplicar a la comida. Nunca se sabe que tipo de comida le va a gustar. El precio no es garantía de acierto. Se han dado casos que la comida Gourmet con delicias del mar no le gusta. Sin embargo le privan mis plantas. A sabiendas de que su estómago no las tolera y no las digiera adecuadamente. Ellos son así.
Me gustaría en este punto hacer un pequeño inciso. Los perros son omnívoros, es decir puede comer de todo. Carne, pescado, vegetales... Sin embargo, los gatos son carnívoros, es decir se deben de alimentar a base de carne. Por eso al comer plantas suele vomitar.
Aunque realmente donde me gustaría hacer hincapié, es que a ninguno de ellos,a ninguna de las especies hay que darles de comer comidas azucaradas, ni dulces, no chocolates..NADA! para ellos es veneno.

Como conclusión, de las enseñanzas de Larsson. No merece la pena gastarse el dinero, él le dará le valor adecuado y que él considera correcto. O sino... un consejo que nunca falla: una caja, de cualquier tamaño, color o apariencia, una caja siempre les gusta. Acierto seguro. Siempre.




martes, 17 de octubre de 2017

Rabia y dolor


Hoy mi intención era escribir de otro tema, pero no puedo, me es imposible.
Portugal, Galicia, Asturias, Cantabria, León están ardiendo,los han quemando. #PrayForPortugal, #ArdeGalicia, #ArdeAsturias, #ArdeCantabria, #ArdeLeon.

He decidido empezar hoy con una imagen (que siempre vale más que mil palabras). Una imagen que resumen perfectamente todo lo que está pasando. En este entrada me niego a poner ninguna otra imagen. No.  Ya bastante imágenes de desolación y catástrofe hemos visto en noticias,periódicos y redes sociales. No. Me niego. No puedo. Es demasiado duro.

Me cuesta mucho escribir esta entrada, no puedo evitar que se me llene la mirada de lágrimas cada vez que veo las imágenes. El horror de ver miles de hectáreas de monte arrasadas, quemadas, calcinadas. Miles de árboles que han ardido, cuántos años llevara repoblar todo esto? no nos damos cuenta que los bosque, el suelo, nos da vida. No podemos vivir sin ellos aunque pensemos que si. Nos dan vida, nos mantienen con vida.  Los necesitamos más de lo que pensamos. No podemos permitir que nadie nos los arrebate, nos los arrase. No podemos permitir que nadie mate/queme nuestra tierra, nuestra vida.

No podemos permitir que ocurran mas actos terroristas de este tipo. Sí,terrorismo. Han muerto personas, has muerto animales...es terrorismo. Los monstruos, los terroristas que han comenzado esta pesadilla deben ser castigados. Deben pagar por sus actos. Espero que la ley sea firme con ellos y no tenga la más mínima compasión a la hora de juzgarlos.

Han muerto personas, han muerto animales (indefensos, no saben que pasa, están asustados)no saben donde ir, ni que hacer). Muchas personas lo han perdido todo, sus casa, sus campos de cultivo, sus animales . Toda una vida de sacrificio y esfuerzo quemada. Con que derecho se encuentran los terroristas que han comenzado toda esta pesadilla para robar a la gente su vida? No puedo con este horror, me inunda la rabia. Es horrible.

No puedo pensar en otra cosa, no puedo escribir de otro tema. Lo único que tengo en la cabeza es dolor, es rabia, es ira, es impotencia, es miedo,es fuego, es incomprensión. Sí, incomprensión. No entiendo, no me entra en la cabeza cómo puede alguien llegar a hacer esto. Sólo un monstruo, en qué se ha convertido el ser humano? somos el único animal capaz de destruirse a si mismo y a todo lo le rodea.

Por suerte siempre queda gente buena. Gracias a todos los bomberos, voluntarios, personas que ofrecen sus casas, mantas,comida, a todos lo que ayudan recogiendo, cuidando y curando animales. Gracias! Mucho ánimo! hacéis una gran labor. GRACIAS!



domingo, 15 de octubre de 2017

Vivir en el extranjero sin conocer el idioma

En varias ocasiones ha salido el tema y ya lo he comentado, vivo en Alemania. Desde hace ya... unos pocos años. Miedo me da pensar los años que llevo aquí, es increíble lo rápido que pasa el tiempo.
Con el paso del tiempo sin darme cuenta me he ido adaptando a la vida aquí, a sus costumbres, horarios... pero al principio (bueno y al final, y siempre), todo es complicado.

Voy a hablar de eso, de vivir al extranjero, además sin conocer el idioma del país de destino y  cómo sobrevivir en el intento. Remarco lo del sin conocer el idioma, porque la barrera del idioma lo hace todo más difícil (aún). Irse fuera es difícil. Cambiar de país no es fácil para nadie. Todo es diferente, burocracias (que siempre son un rollo), papeleos, nuevas costumbres, leyes...y encima sólo, allí no tienes ni familia que te pueda echar una mano, no tienes amigos (aún) y toca lidiar sólo con todo ello.

  • Toca pelearse con la burocracia extranjera.
  • Toca aprender a manejar la lavadora (lo de usar ropa interior de usar y tirar a la larga no compensa).
  • Toca aprender a cocinar (porque no solo de pasta vive el hombre).
  • Te conviertes en un experto buscando vuelos baratos para ir a casa en navidad (o cualquier época del año). Todos sabemos que muchas personas dicen que irán a visitarte pero al final... pues eso. 
  • Te das cuenta de que pasar un fin de semana en casa es más caro/complicado de lo que imaginaste:
    • Vuelo.
    • Desplazamiento hasta aeropuerto de salida. Y muchas veces desplazamientos del aeropuerto de destino a casa (lo que empeora si vives en una ciudad pequeña y/o poco turística).
    • Hay que pedir al menos un día de vacaciones en el trabajo (viernes, lunes o ambos).
    • Poca gente valora el esfuerzo que hacemos los que vivimos fuera cada vez que tenemos que ir a casa.
  • Aprendes a enseñar a tu madre a usar Skype y/o Whatsapp (o guasa como lo llaman ellas). Un aplauso para todas esas madres que se han visto obligadas a hacerse una cuenta de correo electrónico (sin saber muy bien qué es ni para qué lo necesitan). Un aplauso por su capacidad de adaptación a los tiempos modernos. Un aplauso porque poco a poco se han convertido en auténticas madres 2.0, expertas en las nuevas tecnologías y aplicaciones móviles. Mucho se habla de la generación que nos hemos ido fuera, pero poco habla de esas madres que han sabido adaptarse a ello sin quejarse (o muy poco).@todaslasmadres #soislasmejores.

Pero si a todos estos problemas le sumamos la barrera del idioma. Todo se vuelve más divertido. Sí, sí divertido, ya sabéis esas risas nerviosas, de esas que ríes por no llorar.

  • Irte a vivir al extranjero (sin conocer el idioma del país de destino) es vivir con el 20% de la información. Al principio captas palabras sueltas, ideas... al resto le echas imaginación y con ello van tirando. Continuamente te sientes como cuando en inglés te mandaban un ejercicio que consistía en completar un texto al que le faltaban algunas palabras. Pero en ese texto hay mas espacios en blanco que texto.  
  • Irte a vivir al extranjero (sin conocer el idioma del país de destino) es aprender a escuchar. Cuando se aprende un idioma, es más fácil entenderlo que hablarlo. Puedes seguir perfectamente una conversación. Pero cuando te toca opinar de ello...puff entran sudores fríos.
  • Irte a vivir al extranjero (sin conocer el idioma del país de destino) es aprender a hablar sólo cuando es realmente importante. Antes de empezar a hablar te planteas si el esfuerzo que requiere contarlo merece la pena. También te planteas si cuando empieces a hablar vas a saber terminar la frase (dignamente).
  • Irte a vivir al extranjero (sin conocer el idioma del país de destino) es prepararte las conversaciones antes de salir de casa. Si te hace falta por ejemplo un ventilador, antes de ir a Madia Markt buscas cómo se dice ventilador en ese idioma, te preparas una pequeña conversación. Lo malo es que normalmente no suele funcionar y una vez allí la conversación no evoluciona como pensaste te contestan algo que no esperabas. Por tanto no te has preparado. Pero aun así escuchas todo lo que te dicen ,asientes de vez en cuando con la cabeza (no vayan a pensar que no lo estas entendiendo) y dices "si si" a todo. Y te vas (llorando).

Mi cara intentando entender algo

  • Irte a vivir al extranjero (sin conocer el idioma del país de destino) es cortarte el pelo sólo cuando vas a casa. A ver cómo le explicas al peluquero que te corte sólo las puntas, que te quite volumen y que lo quieres un poquito desfilado (pero sin pasarse).
  • Irte a vivir al extranjero (sin conocer el idioma del país de destino) es que cada entrevista de trabajo sea más un examen de idiomas que una entrevista de trabajo. Es tener la sensación de que se valora más tus conocimientos del idioma que tus conocimientos (técnicos en mi caso). Que no soy traductora!.
  • Irte a vivir al extranjero (sin conocer el idioma del país de destino) es desesperarte con la pronunciación. Es pensar que lo has pronunciado correctamente pero aún así no te entiendan una palabra. Y cuando por fin parece que te entienden, lo dicen ellos exactamente igual a como tú lo pronunciaste. 😡
Pero pese a todos los problemas, he de decir que la experiencia recompensa, de todo se aprende, el proceso de aprendizaje es más corto de lo que parece, al final amigos y familia siempre están ahí y conoces nuevos amigos (que además son tu familia) en tu nuevo país.

viernes, 13 de octubre de 2017

De aeropuertos y otros lugares inhóspitos

Viajar, me encanta! a donde sea, cualquier destino es bueno. Conocer lugares nuevos, conocer otras culturas... una gozada!

Ahora, el trámite entre estar en casa y llegar al destino es algo que eliminaría. Lo odio! me saca de mis casillas.
Sí, odio los aeropuerto, ya lo he dicho. Si pudiera, me hacía un helipuerto en el patio de mi casa, algo pequeño para consumo propio.
Una vez escuché a alguien decir que los aeropuertos están diseñados para maximizar la molestia. Y es cierto. Todo lo relacionado con ellos da pereza, es caro o inexplicablemente absurdo o irreal.


En primer lugar, llegar al aeropuerto es caro. No se porque miramos solo el precio del vuelo a la hora de irnos de vacaciones, si luego nos gastamos mas es ir al aeropuerto que en el propio vuelo en sí. Lo que más rabia me da, es que no es caro porque es difícil llegar a ellos o son de alguna manera inaccesibles, que va. Simplemente son caros porque sí. Me saca de mis casillas.

  • Sí se va en tren/metro hasta el aeropuerto hay que pagar un suplemento sólo para acceder a él.
  • Si se va en taxi, preparad la cartera. Si se va en taxi se paga una tarifa extra (nada barata) Sólo por decir aeropuerto o por salir de él.
  • Si decides ir en coche propio, esta opción no tiene tarifazo extra, pero.... el parking es un robo!! si decides dejar el coche en el parking de cualquier aeropuerto durante las vacaciones a la vuelta es mejor que directamente les entregues la nómina de ese mes.

Supongamos que obviamos la parte de llegar al aeropuerto, que contamos con ese gasto extra como parte de presupuesto vacacional (para engañarnos y no empezar con mal pie las vacaciones).
Supongamos que contamos como aeropuerto una vez estamos dentro de él.

Suponiendo que es llegar al aeropuerto e ir directamente al control de policía. Sin pasar por colas de facturación (porque somos muy apañados y con equipaje de manos vale) y además hemos hecho el checking online (qué previsores).
Vamos directos al control de policía. Ahhhhhh! 😱
Llegas al control y vas dejando tus cosas en la bandejita, la cartera, el móvil, cámara de fotos, pasaporte, reloj, el bolso, cinturón, cazadora, monedas sueltas que llevas en el bolsillo, las gafas de sol, el papel del check-in online, el bocata de tortilla que te llevas de casa porque pasas de pagar 30€por una botella de agua y un mini bocata de jamón, el calzado, horquillas del pelo....vamos todo, que hoy en día todo pita, a veces que te mandan quitar hasta el jersey...vamos que casi casi nos quedamos en ropa interior. Que digo yo, si hoy en día nos hacen pasar por un arco de rayos X, que más les da si vamos vestidos o no.



Abro la maleta (intentando que no se vea demasiado lo que va dentro, me da vergüenza que la gente vea lo mal que coloca las cosas,  no se me da bien doblar bien la ropa ni colocarlo bien, mi maleta es un caos y siento que la gente me juzga por ello). Abro la maleta solo un poquito y saco uno una bolsa de esas que se usan para los congelados llena de botecitos de champú, gel, crema, pasta de dientes... y la bandeja. Termino añadiendo el ordenador y tablet.
Ya dejamos de echar cosas en la bandejita, que no son pocas, yo he llegado a llenar hasta 3 bandejitas yo sola.

Mientras empujamos las bandejas y maleta un policía nos pregunta:
    - Líquidos, ordenador, tablet?
Que me que quedo pensando: "No ves la bolsa de congelados en la bandeja? " pero contesto, con un simple "Sí, ahí" señalando las bandejas que se alejan lentamente.
El policía sigue preguntando:
    - Objetos punzantes o cortantes? explosivos, gases peligrosos?
alguna vez, a la vuelta de las vacaciones, que con los cambios de horarios y comida se pierde un poco la regularidad y volvemos un poquito hinchados (por decirlo de manera fina). Me entran ganas de decir:
    - Peligrosos no se si serán pero inflamables fijo.

Una vez que el policía termina su interrogatorio nos dirigimos con paso firme (y elegante) hacia el arco.La maleta nos saca ventaja ya está dentro del tunel de rayos X esta siendo examinada.


 No sé porqué siempre me siento como culpable antes de pasar por ese arco, como si fuera culpable de algo o tuviera algo que ocultar, como si el arco también fuera capaz de leer la conciencia o algo. Total que siempre paso con miedo y eso se nota en la mirada. Los arcos de rayos X son como los perros huelen el miedo, por eso casi siempre pito al pasar.
Una vez vez que pité fue a la vuelta de unas vacaciones y una policía me pasó un cacharrito (que se parecía al cepillo quita pelusas con el que quito el pelo del gato del sofá) sin llegar a una conclusión exacta de origen de mi pitido.


Después me pasó una toallita por las manos y bolsillos del pantalón, le pregunté si la suciedad también pita. Me  miró con odio y me dijo que era una prueba para detectar drogas o explosivos (ya no me acuerdo cual de las dos era). Me preguntó que cuál era mi maleta.
Precisamente en ese momento se había parado la cinta de las maletas y otro policía preguntaba que de quien era una maleta...sí, era la mía. Mi amiga la policía me miró con un sonrisa de maldad.

Ahí fuimos la policía con el cepillo quita pelusas y yo a reclamar mi maleta. El encargado de la cinta de las maletas me preguntó si era mi maleta...en fin, si le he dicho antes que sí, será que es mi maleta. En fin, estas cosas de los aeropuertos que me sacan de mis casillas.
Me dijo que la abriera. La abrí, pensé que me iban a regañar por tener todo tan mal doblado y colocado, pero no. El encargado de la cinta de las maletas me hizo sacar una bolsa que tenía bien envuelta y tapada con la ropa (era para que no se rompiera...ya os dije que fue a la vuelta de una vacaciones de Inglaterra y traía un Big Ben, que no mediría más de 10 cm de alto). Me hizo desempaquetarlo(con lo bien envuelto que lo llevaba yo😔). Yo estaba convencida que en cuanto lo viera se quedaría tranquilo y me dejaría seguir mi camino. Nada mas lejos de la realidad. El policía lo cogió y me dijo que lo quería confiscar ya que era un objeto punzante que podía  clavárselo a alguien. Mientras lo decía empuñaba el Big Ben cual machete y hacía gestos como de clavárselo a alguien repetidas veces. Yo no salía de mi asombro. Lo decía en serio? seamos sinceros, si consigo secuestrar un avión empuñando un Big Ben... me merezco el avión! o no?


Pasado el mal trago del control policial, toca ir directamente a la puerta de embarque, ni ganas de da runa vuelta por las tiendas Duty Free. Solo tengo ganas de embarcar, despegar y salir cuanto antes de ese lugar de infierno. los aeropuertos me sacan de mis casillas.
Una vez ubicada la puerta de embarque e siento a esperar,saco el móvil, genial!! hay WiFi gratis!! al menos una cosa buena. Tan solo hay que rellenar un pequeño formulario (lean esta última frase con cierto tono de ironía). Al final cedo y lo relleno. Sí, vendí mi privacidad a cambio de disfrutar unos poco megas gratis. Los aeropuertos sacan lo peor de mi. 😩

Por fin! llega el momento de embarcar (yeah!). No, un momento, la cola antes de embarcar viene otro momento desesperante. Pequeño inciso, no entiendo lo de hacer cola para embarcar, tenemos asiento asignada, no merece la pena hacer cola...aún así hay gente que se cuela. Pero no es esto lo que quiero comentar.
Estando en la cola de embarque, en algunas compañías suelen pasan varias veces las azafatas pidiendo el DNI y/o la tarjeta de embarque. Lo que tampoco entiendo, ya que al final justo antes de subir al avión lo vamos a tener que mostrar de todos modos otra veyz...en fin, respira, paciencia....es que me sacan de mis casillas.
Pero lo mejor es las veces que pasan pidiendo el DNI y además llevan una caja de cartón tamaño "standard" bajo el brazo. Con esa caja miden las maletas, introduciendo las maletas dentro de la caja.  Una maleta tamaño caja de cartón está bien, ahora una maleta tamaño 1.1 cajas de cartón puede ser fatal.
 Está claro, quien tiene la caja de cartón  tiene el poder.

Una de las veces que pasó la de la caja de cartón (la jefa), miró mi maleta, me miró a mi. Yo con cara de pocos amigos, miré la caja de cartón, la miro a ella, empiezo a sudar, cruzamos miradas.


Me dice:
    - Puedo medir tu maleta?
Me entran ganas de amenazarla con el Big Ben. Yo solo quiero embarcar, despegar y alejarme mucho y cuanto antes de ese lugar de odio y tortura.

Finalmente mi maleta resultó medir 0.98 cajas de cartón.

sábado, 7 de octubre de 2017

Mi gato es bilingüe (II)

Ya hablé el otro día de como hace más de tres años llegó Larsson a casa. Ahora, mirando atrás e doy cuenta de cómo ha cambiado mi vida desde que está él y de las cosas que me ha enseñado (que no son pocas).

Larsson me enseñó:
  • a valorar lo realmente importante, lo material no merece la pena. Da igual lo caro o bueno que sea lo que le compres, él siempre preferirá la caja. O beber agua de la regadera antes que de su bonito bebedero especial para gatos.

  • su comida favorita son mis plantas.
  • valorar el tiempo. Nunca sabes cuando de repente se va a cansar de recibir mimos y va a escapar rápidamente de tus brazos.

  • un nuevo concepto de colocar las cosas en casa. Sobre todo si es navidad y está el árbol de navidad cerca.

  • ir a la moda. Desde que está él en casa no hay prenda que no luzca unos bonitos pelos de gato.
  • un nuevo idioma.

  • a dar cariño hasta que duela. Unos pequeños arañazos en el brazo como muestra de cariño.
  • valorar mi cuerpo. Él me enseñó que se puede tener unos poco kilos de más, estar a gusto con ellos y además ser increíblemente bonito (y muy sexy😸).

  • valorar la belleza de lo cotidiano. Se puede pasar horas mirando por la ventana.

Gracias a Larsson:
  • no hace falta despertador. Ya se encarga él de avisarme cinco (o diez) minutos antes de que suene la alarma que se acerca la hora de levantarse.

  • se cuales son los mejores lugares de la casa. dependiendo del a hora del día es o bien encima del teclado del ordenador (para no dejarme escribir) o bien encima el libro que me esté leyendo (para no dejarme leer). 

  • no he vuelto a sentirme sola nunca. No he vuelto a ir al baño sola, ya me he acostumbrado  estar sentada en a taza con sus ojos clavados en mi. Vaya donde vaya en la casa, si miro a mis pies él siempre está ahí.

  • mantenerme en forma. Las noches son para correr. Su juego preferidoe s serpersiguido por toda la casa. Se vuelve loco.
  • no necesito tele ni Internet. Sólo con mirarle es el mejor entretenimiento. Nunca sabes cuando va a poner una de sus caras o a  hacer algo digno de ser grabada y subido a youtube.

  • descubrí la suavidad de verdad. Si hubiera una escala de suavidad, iría de cero a Larsson. Todo el que lo ha acariciado sabe de que hablo.
  • se que puedo dormir usando el 10% de la cama. Él ocupa el resto.

Gracias a Larsson conozco el cariño de verdad. El amor incondicional que te da un animal. Ese que se da sin esperar nada a cambio.


jueves, 5 de octubre de 2017

El mundo puedo cambiar, de repente un día cualquiera en un autobús cualquiera.

El otro día iba yo en el bus. No soy yo muy asidua del transporte público. No me gustan los horarios, estar pendiente de una hora fija y ni buscar donde está la próxima parada o qué parada está más cerca de mi destino. No, los horarios no van conmigo, me ponen nerviosa.
Prefiero la libertad que me da el coche. Puedo ir donde quiera cuando quiera, sin horarios, sin paradas. Pero bueno, supongo que será a lo que te acostumbres.

A veces, hay días que por el motivo que sea, toca aguantar e ir en transporte público.
De repente, uno de esos días cualquiera, me encuentro dentro de un autobús, que por cierto va a tope de gente.


Fuera hace el típico día lluvioso, de esos días pegajosos, grises, encapotados. Dentro voy sufriendo un calor horrible (el que desprende el bus y humano). Es un calor malo. Del que huele. Del que marea. Para mayor inri pillamos atasco. 😔


El autobús avanzaba a trompicones. Avanzaba unos metros. Parada en seco. Volvía a avanzar otro poco. Frenazo y parada en seco. No se si por la falta de costumbre, por el calor, por la lluvia o por los frenazos, yo tenía el estomago del revés. Menudo mareo.

Yo creo que se me notaba en la cara. Cuando me mareo cierro los ojos, tengo la sensación de que así lo llevo mejor (o menos mal). En uno de estos frenazos abrí los ojos, enfrente mío iba sentado un chico con gorra francesa y unos llamativos calcetines color rojo que destacaban entre el pantalón y los zapatos. Me miraba con cara de pena/miedo. Pena porque se me notaba el mareo y que lo iba pasando mal. Muy mal. Miedo porque creo que pensaba que no aguantaba hasta el final y me tocaba pedir una bolsa con prisa. Intenté sonreir para que viera que no iba tan mal. Pero me fue imposible. Creo que le di más pena aún.


El autobús iba realmente lleno. Muchas personas iban de pie, algunas personas incluso iban casi en la puerta de salida, al lado del conductor. De hecho había una señora de pie, justo al lado del conductor. Se ve que la señora llegaba tarde a donde fuera y había decidido que la culpa la tenía el conductor. Menuda bronca le iba echando. Que porqué no iba más rápido, que ya bastante caro es el billete de autobús como para que encima vaya tan despacio, que si iba a poner una reclamación escrita... y el pobre autobusero aguantando estoicamente con cara de:
 - Y a mi que me cuenta señora. Si yo soy un "mandao".

Como si el conductor tuviera la culpa de que la señora hubiera cogido el autobús tarde. El cabreo de la señora no ayudaban precisamente a calmar mi mareo. Sólo de escucharla me ponía dolor de cabeza.

Entre frenazo y frenazo me pareció escuchar una pequeña vocecita al fondo del autobús, al principio no se oía bien, pensé que empezaba a delirar (soy muy tremendista). Sí, la voz existía, cada vez se escuchaba más fuerte. Abrí los ojos y miré  hacía atrás.
Vi una niña, con coletas sentada en las piernas de su madre. Estaba cantando, no sé que canción era. Una de esas que enseñan en la guardería. Coreografía incluida, un pequeño baile moviendo los brazos. Ella estaba feliz. Era feliz. En medio de ese cúmulo de caras largas y serias, en medio de ese atasco gris y lluvioso, era como un arco-iris cantarín en medio de esa masa color gris adulto. Sonreía. Parecía como si estuviera iluminada por un rayo de sol en medio de la tormenta.



Siguió cantando, se vino arriba, cantaba cada vez más alto. Yo volví a sonreír, miré al chico de la gorra francesa y calcetines rojos, sonreía también. Me di cuenta que más pasajeros observaban a la pequeña de las coletas. Todos sonreían. Incluso alguna risa (de felicidad) se escapó. Ya a nadie le importaba el atasco, ni la lluvia, ni el calor. Ya solo se oía de fondo los gruñidos y quejas de la señora que llegaba tarde. Aunque por la cara del conductor intuyo que ya ni la escuchaba, yo creo que iba tarareando la canción de la niña (aunque esto no atrevo a asegurarlo).

Con sus coletas y su canción nos contagió a todos de su felicidad. Esa inocencia tan pura.

Yo me pregunto. En qué momento mutamos y pasamos de ser esos niños felices y cantarines a ser la señora que llega tarde? que nos convertimos en adultos enfadados, preocupados... y grises.