lunes, 8 de mayo de 2017

Cambio de roles. Hoy toca animar

Hay veces en las que se cambian los roles y toca ver los toros desde la barrera. Ayer fue un día de esos he cambiado de corredora a animadora.

Como siempre os recuerdo la página desde la que podéis colaborar con el reto. Ya se que sois muchos los que habéis colaborado. Mil gracias!! pero no podemos quedarnos parados, hay que seguir investigando hay que seguir colaborando. Venga que es muy fácil y muy rápido y la ayuda es increible, Todo euro suma, todo euro cuenta!
http://www.miretocontraelcancer.aecc.es/reto/triatlon-challenge-heilbronn

Ayer fue la maratón y media maratón de la ciudad donde vivo.
Yo no participé, pero un amigo y mi vecino sí que corrían por lo que fui a animar a la salida. Cambié las mallas y zapatillas de correr por los pompones😊.


La carrera comenzaba por la mañana pronto. Fui un rato antes a coger buen sitio en línea de salida y poder ver a todo el mundo y poder animar en condiciones. Al ir hacia el estadio de fútbol (lugar de donde salía la carrera) me cruce con varios corredores. Se les distingía bien, llevaban dorsal al pecho, ropa de deporte y zapatillas de correr (las buenas, no las de entrenar) unos iban solos y otros en grupo. Pero había algo común en todos, el gesto de la cara, un gesto de concentración, nerviosismo y emoción (todo ello a la vez). Algo así:



Algunos iban trotando (para calentar), otros caminando, otros estaban estirando. En esos casos cada uno tiene sus manías, sus rituales.
Vi algunos hablando en grupo, a otros los vi callados, solos, concentrados. Quizás memorizando mentalmente el recorrido de la carrera, quizás pensando que estrategia seguir o quizás pensando "quien me mandará meterme en estos jaleos" o "para la próxima no me engañan" aunque no se que pasa que al final la mayoría repetimos 😆...
Al verlo desde fuera, pude reconocer sus sentimientos. Me reconocí en sus caras, en sus gestos... y he de reconocerlo. Me dio envidia. Mucha envidia! cómo me habría gustado estar también en esa situación, sentir ese gusanillo en el estómago. Me dio mucha envidia no sentir esa emoción.

Pero ayer no tocaba eso ayer tocaba animar. Que también es emocionante y también cansa! de alguna manera que no recuerdo conseguimos unas "manos" de plásticos que al agitarlas hacen ruido (que de eso se trata al animar, hacer ruido para ser visto y animar gritando lo máximo que se pueda). Conseguimos dos manos aplaudidoras de esas (eramos cuatro personas).


Cuando sonó el pistoletazo de salida desde nuestra posición pudimos ver como se iban acercando los primeros corredores (los más rápidos, lo que optaban a ganar la carrera) y detrás una gran masa de gente, desde lejos parecía como una marea, un fluido que se iba acercando a nosotros. Increíble! qué cantidad de gente.


A medida que acercaban los primeros comenzamos a gritar y a aplaudir. "Vamos!", "ánimo!"... lo típico. En ese momento lamenté no tener una pancarta o un cartel con algún mensaje motivacional ...peor bueno, para la próxima vez.
Seguía pasando gente y nosotros seguíamos a animando... pasaban los minutos y seguían pasando corredores y nosotros seguíamos gritando...
Al cabo de un rato, seguían pasando corredores...y nosotros seguíamos animando...pero más flojito. Cuando se lleva un rato aplaudiendo las manos empiezan a enrojecerse y a picar y nos íbamos turnando las manos de aplaudidoras de plástico. Ya gritábamos sólo de vez en cuando, eramos más selectivos con los gritos de ánimo.
No es tarea fácil animar en las carreras, desde luego si ya valoraba a las personas que van a animar a las carreras ahora que lo he vivido en mis carnes los valoro mucho más.

 Además aparte de animar a todos los corredores debíamos estar pendientes de ver a nuestros amigos, que no se nos pasaran de largo, para animarlos fuerte, muy muy fuerte, más fuerte que a ningún otro corredor y con más ganas (más aún). Pero eso tampoco es nada fácil, cuando están pasando miles de personas por delante, todos ellos con camisetas de colores fosforitos, diferenciar la camiseta fosforita de las personas conocidas no es fácil. Además, recordad que pasan rápido (pasan corriendo)...pero no se que pasa en esos casos que se desarrolla un sexto sentido que ayuda a diferenciar (de alguna manera) a las personas conocidas del resto de corredores. Cuando vimos pasar a nuestro amigo. aplaudimos más que nunca, gritamos más alto, más fuerte, con, más ganas (por lo menos yo, jeje). Desde luego nos aseguramos que nos vio, nos escuchó y recibió todo nuestro apoyo y nuestros ánimos.

Nuestro amigo sonrió, nos saludó y siguió corriendo. Sólo le quedaba media maratón por recorrer.
Lo reconozco me dio envidia... Mucha envidia!

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