martes, 4 de julio de 2017

Si estás perdido, sigue la dirección del sol

Este fin de semana tuvimos un evento importante en mi familia (yeah! 😄) por eso pasamos el fin de semana fuera, en otra ciudad durante unos días. Viajar...me encanta! una de mis grandes adiciones. Sí, adiciones. Viajar es como una droga, cuanto más se viajas más se quiere viajar. Yo hago turismo a destajo... lo reconozco, soy una yonki de las piedras, las ruinas y todo lo visitable y fotografiable. Pero hoy no toca hablar de viajes. Hoy quería hablar del dilema viajar vs hacer ejercicio.


Vacaciones y viajar no tienen porqué estar reñido con el deporte. Como todo es cuestión de querer. Se puede aprovechar los viajes para hace deporte de una manera diferente, cambiar las rutinas también es bueno.

En la maleta siempre hay hueco para una camiseta y pantalón de deporte. Sí sólo uno de cada, ya que suelen ser prendas de materiales de secado rápido y en caso de usarse un día da tiempo a darlo un agua rápido y estaría seco y listo para usarse de nuevo al día siguiente.
No vale quejarse de problemas de espacio, que son prendas que ocupan muy poco, siempre se pueden sacar un par de "por si acasos" de esos que llenan las maletas y ya hay sitio para la ropa deportiva.

Vale...de acuerdo las zapatillas ocupan un poco más. Pero para eso está el truco de las zapatillas matrioska. Que consiste es aprovechar el espacio interior de las zapatillas para guardar cosas dentro (como calcetines o similar) de este modo se aprovecha todo el espacio. 😎

Una vez en el destino, si es un lugar (por ubicación o por fechas) frío, se puede aprovechar las prestaciones del gimnasio del hotel (no suelen se mucho más caros los hoteles con gimnasio) y es una opción cómoda para no perder la rutina.
Otra opción es hacer deporte en la propia habitación. Se puede aprovechar para hacer abdominales, ejercicios musculares, flexiones, etc.
El uso de las bicicletas de alquiler (en cualquiera de sus modalidades) que ya se encuentran en la mayoría  de las ciudades turísticas es una buena opción para moverse por las ciudades. A parte de la flexibilidad de horarios (no depender de horarios de transoporte público), es una buena alternativas en favor del medio ambiente... pedalear un rato siempre viene bien.


Aunque, la opción que más me gusta, es la de (si el tiempo lo permite) es salir a correr por la ciudad. Aprovechar las primeras horas del día para correr por las ciudades (bien por un parque, bien por las calles). Por la mañana pronto, cuando la ciudad aún no se ha despertado, correr por las calles aún sin turistas permite ver las ciudades "al natural", tal y como son (o eran antes de ser turísticas), permite ver esa iglesia sin cola en la puerta para entrar, esa fuente sin una sola persona delante, disfrutar de las plazas que normalmente están a rebosar. Vacías. Madrugar un poquito y (re)correr las ciudades semi-dormidas es un lujo que está al alcance de todos pero muy pocos disfrutan.


Este fin de semana, aunque tuve evento familiar bonito,  no quise romper mi rutina y eché en la maleta un par de zapatillas matrioska para salir a correr por las calles de la ciudad. Me apetecía disfrutar de ella sin turistas.
Las indicaciones eran simples, sigue todo recto y llegarás al monumento más famoso de toda la ciudad (ese que es imposible fotografiar sin turistas delante). El tiempo era ideal por lo que madrugué un poquito, me calcé las zapatillas (previo vaciado de calcetines), encendí el Endomondo y salí a despertar a la ciudad.

No se veía ni un turista por la calle, qué paz...llevaba un ratito corriendo (no calculo cuanto. Pierdo la noción del tiempo cuando hago deporte), me di cuenta que las calles por las que iba no me sonaban mucho...ese recorrido ya lo había hecho más veces, pero caminando y a otras horas del día por lo que pensé que sería eso, el cambio de perspectiva me hacía ver la ciudad diferente... hasta que vi que estaba en un callejón sin salida. "Vale...muy bien...y ahora qué?" pensé. Yo no hablo el idioma de ese país...conozco cuatro palabras básicas:

  • Gracias
  • Buenos días
  • Disculpe
  • Un café
  • ...y alguna cosilla suelta mas
Lo justo para hacer turismo y de manera muy primitiva. Justo en ese momento, al mismo tiempo que yo  llegó otro corredor  al callejón (parece que vivía allí). Le pregunté con mi escaso vocabulario: "Scusi....il Duomo?". El chaval me miro con cara de "me preguntas a mi? mierda!!!!"

Empezó a decir " ehhh, mmmmm si..la prima a siniestra..no no...mmmm".

Justo es ese momento una voz femenina y melódica se salió mi móvil. La aplicación Endomondo decía "3 kilómetros en 15 minutos 34 segundos...". El chico pareció relajarse y con una sonrisa en los labios y en un castellano perfecto me dijo "si hombre! tu sigue la dirección del sol y lo verás".

La dirección del sol? desde luego es la indicación más extraña y...bonita? que me han dado en toda mi vida. Total que le di las gracia (en castellano) me di la vuelta y eché a correr siguiendo la dirección del sol y efectivamente llegué a la plaza del Duomo. 💪. La bordeé, la disfruté en su máximo esplendor (vacía) y regresé en la dirección opuesta al sol.

Conclusión de todo esto:

  • Se puede hacer turismo y viajar sin dejar de hacer deporte.
  • Disfrutar de las ciudades cuando aún no han despertado es una experiencia increíble
  • Si vais a correr por ciudades desconocida, preparar bien la ruta antes,os podéis perder.
  • Preguntad a las personas, se está perdiendo el contacto con la gente. Siempre os sorprenderá.
  • Da igual donde vayas, siempre te encontrarás con españoles, estamos por todos los lados... España debe estar vacía.
  • Si algo sale mal y estás perdido...sigue la dirección del sol. 🌞


No hay comentarios:

Publicar un comentario