domingo, 19 de febrero de 2017

Los yonquis también tienen derecho a hacer deporte


El pasado 15 de febrero fue el día internacional del cáncer infantil. Luchemos todos juntos para que algún día no haga falta celebrarlo. Recordaros que compartiendo enlaces de noticias relacionadas con ese día no se ayuda, no sirve de nada. Si queréis hacer algo que ayude de verdad. COLABORAD!
http://www.miretocontraelcancer.aecc.es/reto/triatlon-challenge-heilbronn

Me pasó el otro día. Os pongo en situación. Era ya tarde, había anochecido hace un rato. Llegaba a casa de entrenar. De repente veo que una figura (una sombra más bien) entre la penumbra que se me está acercando. En ese instante me dio un mini-infarto. Qué miedo! un malo! me atacan!
Di un paso hacia atrás, me eché la mano al bolsillo y agarré el spray de gas pimienta (por si acaso). Y escucho: "Tranquila Silvia! soy yo" la sombra se fue acercando y reconocí la figura de buen amigo mío. Ufff menos mal!! respiré tranquila mientras me llevé la mano al pecho. Qué mal rato!

Mientras tomaba aire de nuevo y nos saludábamos, me di cuenta de mi ropa. Pasé del susto a la vergüenza al instante.
Vi mi indumentaria y me hizo pensar en la evolución de la ropa deportiva. No hablo de la evolución desde los años 80. La lycra, la moda de llevar la ropa interior encima de los leotardos, los calentadores...ojalá se vuelvan a poner de moda los calentadores! son geniales! Qué bien los lucía Eva Nasarre. Qué moderna era, verdad?



Pero no, lo que me llamo la atención no fue la evolución de la moda en los últimos 30 años. Sino el cambio en los últimos...5 años? La profesionalización del deporte, de los materiales, los accesorios, el cambio del footing o el salir a correr al running 😱. En qué momento perdimos el control?

Ese día yo llevaba puesto un pantalón de chándal de algodón gris. De esos de algodón que normalmente te compras no para hacer deporte, sino para estar por casa o ir a comprar el pan. Y en la parte superior llevaba un chubasquero. El chubasquero en sí esta bien, es bueno, es nuevo (me lo auto regalé en navidades). Es high-tech (transpirable, secado rápido, ligero... todas esas cosas que llevan ahora. Yo creo que tiene hasta Wi-Fi), y por supuesto tiene colores llamativos. Que se me vea bien, desde lejos!! en concreto mi chubasquero tiene tonos rosas-violetas-granates. Si lo miras fríamente tiene un parecido más que razonable con la típica chaqueta de táctel tan de moda en los 90.


Veis la combinación verdad? pantalón de chándal de algodón gris y esa chaqueta. Exacto!! parecía un drogadicto de los que salen en Callejeros. Y así se lo dije a mi amigo. "Ostras! si parezco un yonqui!" le dije. Yo creo que él pensó...madre mía a esta mucho deporte dice que hace...pero de equipación anda justita 😕.

Este tipo de cosas pasan cuando se hace deporte a menudo, pero la cantidad de ropa no es la suficiente para poner una lavadora tan a menudo... llega un día de la semana en que se tiene toda la ropa "profesional" (es decir, la ropa de Decathlon. Parece que me patrocinara Kalenji) en el cesto de la ropa sucia y toca tirar de fondo de armario.
Las opciones que yo tenía eran:
  • Opción a) Unas mallas que utilizaba hace unos 4 años para salir a correr (mallas de algodón, nada de polyester). En vez de ser ajustadas tienen pernera acampanada y además tienen una pequeña mancha  en la pierna derecha de color blanco rojizo (seguramente descolorido debido a la lejía). Hace tiempo que utilizo esas mallas para estar por casa y hacer las tareas del hogar (otra de mis obsesiones...echar bien de lejía en el baño, si no huele a piscina climatizada no está limpio!).
  • Opción b) chándal de algodón. Ya habéis oído hablar de él.
A posteriori, creo que habría preferido lucir mi bonita mancha de lejía...pero ya era tarde.
En cuanto a la parte de arriba. Camisetas de correr tengo unas cuentas  (sólo las de las carreras populares, las que me he comprado yo y las que me han regalado podría llenar una lavadora solo de camisetas y seguir teniendo para ponerme). Pero aquí aún hace fresco. No demasiado pero hay que llevar algo de manga larga encima. 
La misma situación que con los pantalones. Mis chaquetas, polos, camisetas térmicas, chaleco estaban echados a lavar. Mis opciones aquí se reducían a dos polares Quechua (el mismo modelo en dos colores diferentes) o el chubasquero. Es cierto que no llovía, pero con el polar sabía que moriría de calor. "Venga va!" pensé, "me la juego. Hoy toca look drogadicto!".
Total nunca me encuentro a nadie conocido. Nadie me va a ver con estas pintas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario